... Esa mirada tuya tropezaba conmigo cargada de recuerdos que automáticamente quería apartar y dejar atrás. La fracción y media de segundo pareció una eternidad. Noté además que no fui el único en voltear y tratar de obviar la situación. A pesar de la afanosa intención de evasión, las miradas sincronizadas volvieron a verse, esta vez por más tiempo...
jueves, 17 de noviembre de 2011
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